La minería, tradicionalmente dominada por hombres, se encuentra en un momento decisivo. La inclusión y el liderazgo femenino no solo son fundamentales para alcanzar la igualdad de género (ODS 5), sino también para construir una industria más sostenible, innovadora y equitativa. Sin embargo, este cambio no puede ser impulsado únicamente por las mujeres; requiere el compromiso activo y estratégico de los hombres como aliados.
Una historia de barreras hacia un futuro inclusivo
La participación de las mujeres en la minería ha estado marcada por barreras legales, culturales y estructurales. En Chile, no fue sino hasta 1996 cuando se derogaron restricciones laborales que impedían su presencia en minas, y desde entonces su participación ha crecido hasta alcanzar un 21,8% en 2024 (Alianza CCM-Eleva). Sin embargo, este progreso es solo el comienzo de un cambio necesario. Persisten desafíos significativos como los sesgos inconscientes, la falta de modelos femeninos visibles y las limitaciones en políticas que faciliten la conciliación laboral y personal.
La inclusión real no consiste únicamente en incorporar más mujeres, sino en garantizar su acceso a roles estratégicos y de liderazgo. En este proceso, los hombres tienen un rol fundamental. Como líderes, colegas y tomadores de decisiones, ellos son esenciales para transformar la cultura organizacional, eliminar prácticas discriminatorias y promover entornos donde la diversidad prospere.
El impacto transformador del liderazgo inclusivo
La incorporación de mujeres en roles de liderazgo tiene un impacto tangible en la industria minera. Las líderes promueven soluciones innovadoras en áreas críticas como la gestión sostenible del agua, la transición hacia energías renovables y la adopción de modelos de economía circular. Estos avances no solo contribuyen al desarrollo sostenible, sino que también fortalecen la competitividad y resiliencia del sector.
Sin embargo, para que este impacto sea sistémico, los hombres deben abogar activamente por la equidad como una prioridad empresarial y social. El liderazgo masculino inclusivo puede catalizar este cambio:
· Normalizando la inclusión: Reconociendo los talentos y capacidades de las mujeres sin relegarlas a roles tradicionales.
· Rompiendo barreras estructurales: Promoviendo políticas que favorezcan la conciliación laboral y personal, garantizando igualdad de condiciones en el lugar de trabajo.
· Visibilizando modelos diversos: Amplificando las historias de éxito de mujeres líderes y apoyando activamente su desarrollo profesional.
Desafíos compartidos, soluciones colectivas
La equidad de género en minería no debe considerarse una lucha exclusiva de las mujeres. Involucrar a los hombres es esencial para abordar los sesgos inconscientes que perpetúan las desigualdades. Esto incluye desafiar narrativas que subestiman la capacidad de las mujeres y evitar actitudes paternalistas.
Además, transformar la cultura organizacional es clave. Es imprescindible fomentar entornos que celebren la diversidad y castiguen el acoso y la discriminación. Las redes de mentoría cruzada, en las que hombres y mujeres colaboren para potenciar el talento femenino, son otro paso estratégico hacia la inclusión.
Construir una minería inclusiva requiere esfuerzos colectivos y sostenidos. Los hombres, como líderes y aliados, deben abogar por la igualdad no solo porque es lo correcto, sino porque es estratégico para el futuro del sector. La diversidad y la sostenibilidad son interdependientes, y el éxito de la minería depende de integrar estas dimensiones en su ADN.
Un futuro inclusivo y sostenible
Estamos frente a una nueva era en la que la inclusión femenina no es solo un objetivo ético, sino una necesidad imperativa para enfrentar los desafíos globales. Los hombres tienen la responsabilidad de unirse a este cambio como aliados conscientes, apoyando políticas inclusivas, combatiendo estereotipos y actuando como agentes de transformación.
La minería del futuro no se construirá en solitario. Requiere la colaboración activa de mujeres y hombres para redefinirla como un motor de desarrollo sostenible, equitativo y resiliente. Es tiempo de que toda la industria, sin distinción de género, abrace esta misión compartida para garantizar un futuro más justo e innovador.
Dra. Lilian Velásquez Yévenes
Departamento de Ingeniería de Minería
Facultad de Ingeniería
FACULTAD DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA DE MINERÍA
Áreas de Interés:
Hidrometalurgia, minería urbana, extracción de minerales refractarios como óxidos negros y minerales sulfurados, reproceso de residuos o pasivos mineros como relaves, botaderos y ripios, uso sustentable de agua de mar, salmueras de descartes de plantas desalinizadoras, microorganismos y agentes químicos orgánicos.